martes, 15 de marzo de 2011

SD Lemona 0 - CD Mirandés 1.

El mirandés jugó media hora con uno menos.
 Trabajada y excelente victoria del Mirandés en el siempre difícil feudo de Arlonagusia, frente al equipo local, el Lemona, que planteó un encuentro muy complicado para los mirandesistas que debieron poner lo mejor de sí mismos sobre el césped para conseguir sacar algo positivo de esta visita.

Tras unos inicios de tanteo, el Mirandés intentó hacerse dueño del cuero, y tratar de moverlo con rapidez para buscar huecos en la ordenada zaga local, pero las dimensiones del terreno de juego y el orden y disciplina del equipo cementero hacían de esa tarea algo imposible. Los pupilos de Larrazabal trataban de abortar las acometidas rojillas y salir con velocidad, acercándose en ocasiones al área de Wilfred, incluso batiéndolo, pero el colegiado anuló el gol de Orbegozo por fuera de juego.

El Mirandés trató de apretar un poco más, y Pablo tuvo su ocasión pero no acertó a resolver. En los últimos minutos de la primera mitad llegó la mejor ocasión del Mirandés, cuando Lambarri aprovechó un error de Solaun, pero el meta Alcalde logró evitar el tanto del ariete rojillo.

Tras el descanso el Lemona salió con mucha fuerza, y tuvo algunos acercamientos peligrosos, sobre todo una jugada de Eneko que llegó hasta Solaun pero el ex-rojillo no acertó a superar a Wilfred.

El Mirandés se rehizo pronto y se adueñó del esférico para llevar el partido a donde le interesaba, pero cuando aún no se habían jugado quince minutos de la segunda parte Raúl García se veía obligado a abandonar el juego tras ver su segunda tarjeta amarilla.

La expulsión pareció dar alas a los rojillos, y los cambios de Pouso dieron un excelente resultado, y de ahí hasta el final el equipo mirandesista fue el dueño del partido. En el minuto 72 Pablo tuvo otra magnífica ocasión, pero Alcalde, de nuevo, mantenía el cero en su portería.

Y falta de diez minutos llegaba el premio para la insistencia rojilla. Una buena jugada entre Ubis e Iván Agustín hacía llegar el cuero a Lambarri, que la cedió a Pablo, y ahora el ariete burgalés no perdonaba y conseguía el tanto de la victoria, y los tres puntos, tras un partido muy disputado volaban hasta Miranda para mantener al Mirandés en 

los puestos de honor de la clasificación.

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